Las elecciones del martes en los Estados Unidos son las más importantes
por sus consecuencias futuras. Un estatus quo marcado por la división, el
racismo y un mundo ilusorio de mentiras frente un futuro de esperanza, mayor
equidad, unión y el regreso a un liderazgo mundial.
La
verdadera guerra comercial entre los Estados Unidos y China la va ganando la
potencia oriental. Al menos eso muestran todos los indicadores. China gracias a
su sistema político autoritario pudo controlar el virus en Wuhan y su provincia,
pudiendo volver a la normalidad muy rápido y sin que surjan rebrotes
significativos como esta ocurriendo en el resto del mundo y específicamente el
país del norte donde en las semanas recientes el promedio de contagio paso de
40 mil a 74 mil. Valga aclarar que todo lo que sale de China, cifras incluidas,
hay tomarlas con cierto beneficio de inventario.
Los datos
de crecimiento del producto en los Estados Unidos como era de esperarse
muestran una recuperación récord del 33.1 por ciento en el tercer trimestre. La
comparación entre el tercer trimestre frente al segundo fue del 7.4 por ciento.
La contracara de la moneda es que la economía es un 3.5 por ciento más pequeña
de lo que fue en el mismo periodo de 2019. En términos de dólares, el producto
bruto fue de 18.6 billones frente a 19.25 de 2019. Unas cifras monumentales que
llevan a mostrar el tamaño e importancia de su economía.
Ese
crecimiento según los expertos es el producto de una política fiscal agresiva
por los préstamos en que incurrió el gobierno con destino a los negocios y las
familias. Cerca de 4 billones de dólares que impulsaron la economía durante el
verano pero que ahora se ha desvanecido. La posibilidad de un nuevo paquete de
alivios está estancada por el juego político entre la líder de la Cámara Nancy
Pelosi y el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin.
Los números
si se toman fuera de contexto no dicen nada de lo que sigue por el rebrote
generalizado que muy seguramente obligará a nuevas restricciones en las actividades
productivas con un impacto negativo para la economía. Definitivamente, los
cambios en el comportamiento de los consumidores serán un factor adicional de
deterioro de las condiciones económicas. Sectores en los que hay un alto
contacto personal como los restaurantes, aerolíneas y el comercio aun no
alcanzan a recuperar el terreno perdido. La vacuna es la alternativa que
todavía se ve lejos.
Ahora veamos
lo que dicen los números de crecimiento en China. La revista The Economist afirma
que no se requiere mucho análisis para demostrar que ese país está en mejor
forma que el resto del mundo. Malls llenos de gente, carreteras repletas en
horas pico y los sitios turísticos igualmente atestados. Todo lo anterior apunta
a una recuperación muy dinámica de su economía y en particular de su consumo
interno.
En un
momento en que todos los gobiernos buscan la forma de salir de la pandemia, Xi
Jinping promete un regreso a la recuperación económica buscando expandir el
mercado interno y fomentar la innovación con tecnologías de punta y una
agricultura mas eficiente. Un plan quinquenal que también contempla la auto
sostenibilidad tecnológica y unas fuerzas militares más fuertes.
En la
guerra comercial impulsada por Donald Trump claramente los Estados Unidos están
a la defensiva. La promesa según la cual Beijing se comprometía a comprar mas
productos norteamericanos no se ha cumplido y por el contrario el déficit comercial
se inclina a favor de la China. Además, la administración se ha visto obligada
a compensar las menores ventas de productos agrícolas (maíz, sorgo, soya) con
subsidios del gobierno federal. Asimismo, las tarifas impuestas a importaciones
de origen chino se han transferido a los consumidores vía mayores precios.
En resumen,
China se proyecta como la única economía que crecerá en 2020 de acuerdo con el
Fondo Monetario Internacional. Un elemento adicional que comprueba la fortaleza
de los mercados es la exitosa colocación de acciones del Grupo Ant de propiedad
del magante chino Jack Ma y fundador de Alibaba. Esa oferta publica de acciones
por valor de 34 mil quinientos millones de dólares es la operación bursátil más
grande de la historia en un mercado fuera de Wall Street. El resultado de la guerra
tecnológica del gobierno Trump obligando a compañías chinas a evadir el escrutinio
y la regulación impuesta por el congreso norteamericano.
El gráfico siguiente muestra la evolución del PIB de China segun The Economist