‘It’s a tough time’: why
is Biden one of the most unpopular US presidents?’’
The Guardian
‘’Son tiempos difíciles:
Porqué Biden es uno de los presidentes de Estados Unidos mas impopulares?’’
La gente está
exhausta e insegura con la pandemia. La educación de los niños se ve amenazada
por la posibilidad de nuevos cierres. Los faltantes ocasionados en la cadena de
suministros son difíciles de entender para muchos y en particular para los
norteamericanos que siempre han encontrado lo que necesitan en abundancia y
variedad. Por ejemplo, si hoy su vehículo sufre un daño, tardará semanas en
repararlo pues las piezas están escasas y gran parte de ellas provienen de
China y el Oriente.
La economía
norteamericana creció por primera vez en mucho tiempo por encima de China, algo
que ya de por si es un hecho que muy pocos esperaban. Desde 1984 no se
alcanzaba una cifra de 5.7 por ciento muy a pesar de la pandemia. El 2021 luego
de una contracción del 3.4 por ciento se crearon 6.4 millones de empleos. Una
inversión privada y el floreciente consumo ayudaron a superar los estragos de
la pandemia. Un motor funcionando con todos los cilindros es muy saludable.
El trasfondo
que explica el comportamiento de la economía es el cambio de los consumidores
que se volcaron hacia la compra de productos luego de un período de ahorro
gracias a los estímulos entregados por el gobierno y las bajas tasas de interés
ofrecidas por la Reserva Federal. La pregunta ahora es si con una política
contraccionista y un mayor costo del dinero se podrá continuar con un crecimiento
sostenido.
Y entonces
resulta apropiado cuestionar si los índices de desaprobación de un presidente
como Biden con una economía en plena recuperación vea que su ambiciosa agenda
pública no encuentre eco entre una mayoría de norteamericanos. Cuando todos
esperaban que el 2021 fuera el fin de la pesadilla que trajo la pandemia,
apareció la variante que puso en duda la efectividad de las vacunas. El año
anterior muy seguramente será recordado como un ciclo en el calendario en el
que la ansiada estabilidad fue un logro pasajero que no disipó la incertidumbre
del futuro.
Bajo una
perspectiva global, Joe Biden es uno de tantos mandatarios cuya popularidad viene
cayendo en razón a los niveles de desempleo en países de menor desarrollo, el
alto endeudamiento de los gobiernos, la desaparición de muchas empresas y
definitivamente la inflación. El rompecabezas sobre la impopularidad del
mandatario norteamericano se compone de muchas piezas, muchas de las cuales
están por fuera de su control.
La llegada
al poder hace apenas un año estuvo marcada por grandes ambiciones: la promesa
de combatir de manera efectiva el virus hasta que apareció Omicron. El
compromiso de gobernar con una agenda de consenso con el partido republicano que
ha resultado en mayor polarización y la sombra de Trump con sus falsedades
sobre la elección. Una vicepresidente que no encuentra su lugar y poco aporta. No
menos incidente las diferencias ideológicas entre el centro y el ala liberal
del partido demócrata que ha impedido la aprobación del proyecto legislativo
Reconstruir Mejor, uno de los pilares de la agenda Biden.
Todos los
ojos están puestos en noviembre y muchos se preguntan si Biden podrá reencontrar
la senda de la credibilidad y confianza de los electores. La bancada
republicana le apuesta a la mayoría en Congreso y Cámara, no por lo que ofrecen
sino porque para ellos nada de lo que haga Biden o su partido es digno de
apoyo. Se vienen unos meses de inversiones en todos los frentes que van a traer
beneficios para la infraestructura y los mismos ciudadanos. Le alcanzará al
presidente para evitar una derrota en las urnas?
Recuperación
de la Economía
PIB
Trimestral