“When we have low water levels, there are sometimes fossils that are exposed that we have not seen in our lifetime and may have never been documented. We rush to preserve those.”
‘’ Cuando tenemos bajos niveles
de agua, a veces hay fósiles que se exhiben y que no hemos visto en nuestra
vida y nunca pudieron haber sido documentados. Corremos a preservarlos.’’
Durante
este verano en el hemisferio norte los efectos del cambio climático se han
profundizado debido a las graves sequías que dejan al descubierto objetos,
construcciones y hasta dinosaurios. Se volvería muy largo contar lo que está
ocurriendo, pero si resulta necesario decir que la falta del elemento vital es lo
más preocupante. Las altas temperaturas además pasaron factura y Europa
dependiente de Rusia por el gas enfrenta graves racionamientos que se irán
acentuando una vez llegue el invierno.
La otra
cara de la moneda son las incesantes lluvias que han causado grandes estragos con
inundaciones, pérdida de cosechas y destrucción de bienes. Una clara muestra de
los efectos del cambio climático que, por fin aunque tímidamente, es abordado
por el congreso de los Estados Unidos a través de la Ley de Reducción de la
Inflación. Es la legislación de mayor inversión en la historia de un país: 370
mil millones de dólares entre incentivos y subsidios para las empresas y
personas. Un intento por alejarse de los combustibles fósiles.
Junto con
China, los Estados Unidos son los principales contaminadores y con la puesta en
marcha de esa iniciativa se espera reducir las emisiones de gases en un 40 por
ciento. Asimismo, se incentiva la producción de tecnologías utilizadas en
sistemas de energía renovable, lo que muy seguramente se traducirá en menores precios
y facilitará a los países más pobres adoptarlas en lugar de construir plantas
térmicas a base de carbón. Tristemente, China y algunas regiones europeas han tenido
que volver el carbón como consecuencia de las sequías y la decisión de Rusia de
cortar el suministro de gas.
La
transición energética es un propósito en el que se han embarcado los gobiernos y
un reclamo de los menos industrializados para que se compensen los daños sufridos
por el cambio climático. Con alguna razón, los críticos de la ley sostienen que
darles subsidios a empresas productoras de autos eléctricos desincentiva la
investigación y es una carga para el alto déficit de los Estados Unidos. Esta
semana California anunció que para 2030 prohibirá la venta de vehículos a
gasolina.
La falta de lluvia en el oeste de los Estados Unidos tiene en vilo el
suministro de agua proveniente del río Colorado a varios estados, obligando a
recortes y racionamientos que preocupan. En Europa el intenso verano igualmente
tiene a las represas y ríos en sus mínimos históricos e interrumpiendo el
comercio fluvial. Los incendios forestales en el norte de África, donde las
llamas arrasan con grandes reservas forestales y poniendo en peligro el hábitat
de muchas especies. Mientras tanto en México el presidente López Obrador,
buscando proteger a la estatal Pemex ha puesto toda clase de obstáculos para
que las energías renovables sean una prioridad. (https://www.nytimes.com/2022/08/17/world/americas/mexico-president-renewable-energy.html)
Lo que nos
lleva a los sorprendentes descubrimientos encontrados como resultado de las
sequías. Huellas de dinosaurios que nadie sabía que existían en el lecho seco
en Texas. Fósiles que los expertos dicen se remontan a 113 millones de años.
Embarcaciones hundidas durante la Segunda Guerra Mundial que asoman en la frontera
de Serbia y Rumania. Estatuas budistas construidas por las dinastías Ming y
Qing sumergidas en el banco del río Yangtzé en la provincia de Chongqing en
China. Monumentos de piedra en el río Tajo en España y los restos de una ciudad
construida hace 3 mil 400 años en Irak