"But how do
we know when irrational exuberance has unduly escalated asset values?
‘’ Pero como sabemos cuando la exuberancia irracional indebidamente ha
escalado el valor de los activos?’’
Alan Greenspan presidente de la Reserva Federal en 2000
Para quienes
no han seguido de cerca lo que viene ocurriendo con algunas acciones en la
Bolsa con nombres como Gamestop, una compañía que distribuye películas y
accesorios financieramente en apuros, AMC una cadena de teatros, los
fabricantes de teléfonos Blackberry y Nokia, que en las últimas semanas han
visto subir sus precios a unos niveles irracionales, es lo más parecido a una
película de ficción digna de ver. Solo que la fábula se hizo realidad gracias a
un grupo de noveles inversionistas que quieren ‘’vengarse’’ de los grandes
jugadores de Wall Street agrupados en poderosos ‘’hedge funds’’ o fondos de inversión
que le apuestan a la caída de una acción para enriquecerse.
En términos
sencillos el negocio parte del concepto de ‘’short selling’’ o venta al
descubierto, una traducción rara vez utilizada en español en la que un
inversionista le apuesta a que una acción baje de precio prestando acciones de
otro inversionista, pagando una comisión. Inmediatamente procede a venderlas con
la esperanza de que el precio sea menor para luego recomprarlas más baratas y
devolverlas al propietario generando una ganancia.
Una apuesta
muy riesgosa porque si la acción sube, el vendedor se expone a pérdidas que en
teoría son infinitas. La razón: los precios de las acciones pueden seguir
subiendo mientras que en el peor de los casos es que el valor nominal baje a
cero. Por ello, cuando la jugada termina mal, los short sellers corren a
recomprar lo que prestaron para devolver las acciones y salirse de la
operación. Lo que ha ocurrido en las recientes semanas es que ciertos
participantes del mercado sirven como vehículos para jugarle al short selling a
un costo millonario. La bolsa convertida en un casino.
Pero sin
duda lo mas sorprendente es el poder de las redes sociales responsables de que Wall
Street haya tenido una de sus peores semanas. El fenómeno Gamestop es un choque
generacional y un referendo a quienes controlan el mercado moviendo a un
ejercito de inversionistas individuales, muchos de los cuales son activos en lo
digital, en contra de los fondos de cobertura en su apuesta por la caída de esa
acción. En pocos días el efecto se ha traducido en una valorización de esa
compañía de 2 mil millones a 24 mil millones, enriqueciendo a muchos y poniendo
en jaque a los grandes jugadores tradicionales Es Reddit y el foro virtual los que
han servido de puente para que la democratización del mercado accionario sea un
suceso.
Esa horda
de milenials ha visto con rabia y frustración como sus padres una y otra vez
pierden sus casas gracias a la voracidad y abusos de Wall Street. Cómo el costo
de vida sigue en ascenso mientras los salarios no lo hacen en igual proporción,
al tiempo que el uno por ciento más rico incrementa sus patrimonios y lo peor,
como el derecho a un seguro de salud es algo para muchos inalcanzable en los
Estados Unidos. Una autentica rebelión generacional y un rechazo al
establecimiento, apoyados en el poderío de las plataformas digitales.
Nadie sabe
con certeza como terminará toda esta locura. Algunos analistas afirman que esta
saga podría provocar una venta masiva de las acciones involucradas forzando a
los fondos de inversión, esta vez en el lado perdedor, a vender parte de sus
portafolios para recaudar efectivo y cubrir el faltante.
Robinhood la
plataforma de preferencia de los nuevos inversionistas que no cobra por las
transacciones, se ha vuelto el malo de la película al impedir la compra de
acciones a mitad de semana. Se le acusa de doblegarse a las presiones de los
poderosos hedge funds y darles la espalda a los pequeños. Sin hacer mucho
ruido, Robinhood que es parte de un fondo de cobertura, fue obligada a recaudar
mil millones de dólares provenientes de sus inversionistas.
Es muy
probable que muchos salgan quemados con Gamestop y otros símbolos una vez que
la tormenta amaine. Al fin y al cabo, ese es el riesgo inherente por invertir.
La revuelta en contra de los poderosos que desconocieron a tantos que con la
fuerza de la unión pudieron ingresar a un mercado hasta hace muy poco exclusivo
para una minoría, deja muchas lecciones.
Una de
ellas es que la liquidez producto de los estímulos durante la pandemia y las
tasas de interés bordeando cero ha sido aprovechada por las nuevas generaciones
como participes activos en bolsa y con ello en el crecimiento de los precios de
las acciones. Por el momento la élite de Wall Street salió derrotada. Estaremos
frente a otra revolución en el mercado accionario?
El grafico
siguiente muestra la evolución de los precios de las acciones de los principales
protagonistas.
Fuente: The New York Times