Las Prioridades del Gobierno Biden

 

‘’El mercado laboral es un desorden’’

Mark Zandi, economista en jefe de Moody’s Analytics

Si hay algo en común en casi todas las economías del mundo son los altos índices de desempleo, la creciente desigualdad y deterioro de las principales variables económicas. El resurgimiento del virus en Norteamérica y Europa esta llevando a una nueva ronda de despidos, impidiendo la reapertura de sectores vitales como los restaurantes y bares y obligando a los gobiernos a implantar nuevas restricciones. Si bien hay una recuperación, se habla de una economía diferente apalancada por la tecnología que dejará por fuera a muchos trabajadores. Las razones son evidentes: el teletrabajo, una aceleración de la automatización y la necesidad de capacitar a la gente para lo que exigen los nuevos tiempos.

Lo que le espera Joe Biden en los Estados Unidos comienza por el nombramiento de un equipo económico enfocado en abordar con firmeza los problemas que aquejan a la mayoría de los norteamericanos pensando en el mediano plazo. La agenda de gasto propuesta muy seguramente va a encontrar obstáculos en el senado donde el partido republicano hoy día es mayoritario. Habrá elecciones en el estado de Georgia en enero donde se juegan la vida 2 escaños cuyo resultado es incierto. Un triunfo de los demócratas, algo inesperado, les daría una paridad.

La prioridad es contener el virus de manera efectiva, de la mano con auxilios para las pequeñas y medianas empresas que son los principales generadores de empleo. Por otro lado, los legisladores deben discutir si un segundo paquete de ayudas a los más de 11 millones de cesantes, víctimas de la pandemia será una realidad. La Ley de Alivio aprobada en marzo por 2.2 billones de dólares tuvo como destino entre otras prioridades, recursos a las familias de ingreso bajo y medio evitando una caída en el PIB de mayores proporciones.

Para Jerome Powell presidente de la Reserva Federal, el impacto del COVID 19 en el largo plazo lo sentirán las mujeres desempleadas, los niños enfrentados a una educación virtual que no llega a todos los estratos sociales y los pequeños propietarios que perdieron ‘’ generaciones de capital intelectual ‘’. Una quinta parte de la fuerza laboral se encuentra sin trabajo, subempleada o recibiendo menos ingresos pre-pandemia. Los mas optimistas calculan que los niveles de pleno empleo no se alcanzarán hasta mediados de 2022.

Ahora bien. Todo indica que la Secretaría del Tesoro recaerá en Janet Yellen la primera mujer en llegar a ese cargo luego de haber pasado por la Reserva Federal y el Consejo Económico ambos como presidente, es decir le sobran pergaminos por su decidida intención de sacar a la economía de la Recesión de 2008 con políticas monetarias y fiscales centradas en atacar la desigualdad y el paro.  En una de sus citas celebres afirmaba: ‘’ en un periodo caracterizado por una alta tasa de desempleo e inflación consistentemente baja, la economía requiere mayor gasto fiscal para que repunte la contratación’’.

Sorprendentemente, hay economistas como Paul Krugman que le apuestan a una recuperación rápida siempre y cuando haya una salida a la pandemia. Este reconocido y polémico Premio Nobel sostiene que el virus llegó en un momento en que las familias tenían unos índices bajos de deuda por lo que existe una demanda contenida (pent-up demand) que podría repuntar en un corto periodo de tiempo. Lo anterior se explica porque quienes conservaron sus trabajos optaron por ahorrar acumulando gran cantidad de ‘’activos líquidos’’. El grafico siguiente de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal lo confirma.

De cualquier manera, la formulación no es sencilla. Se requiere de una agresiva mezcla de políticas con el apoyo del congreso, a la espera de la llegada de la vacuna como solución de mediano termino. Los políticos de la orilla contraria deben entender que es el bienestar de la gente lo que importa y que el momento no da para mas divisiones.

La Vacuna es la Salvación

 

‘’Señor presidente: es hora de empacar las maletas’’

La carrera por la producción de vacunas está a punto de arrancar y en la primera fila se ubican Pfizer BionTech y Moderna. En un esfuerzo sin precedentes estamos ad-portas de una solución en tiempo récord. Los más optimistas hablaban de 18 meses para el descubrimiento de una vacuna eficaz. Pfizer ya solicitó la autorización de emergencia para el uso de la vacuna en poblaciones de alto riesgo en los Estados Unidos. Es el primer paso para contener la pandemia. Se calcula que entre ambas serán 50 millones de dosis disponibles para lo que resta de 2020 y hasta 1.300 millones el próximo año.

Lo que sigue es una tarea muy compleja. Ahora todo depende de los científicos, las plantas de producción y los aviones para el adecuado suministro de ampollas. Pfizer tiene a su haber la suficiente experiencia para escalar la fabricación y distribución de grandes cantidades de viales en múltiples locaciones en Estados Unidos y Europa.

Asimismo, en su larga trayectoria en la cadena de despacho en frío ha diseñado unos contenedores con control de temperatura que se encargan de conservar las condiciones de almacenamiento recomendadas (-70°C ±10°C) hasta por 15 días mediante el uso de hielo seco. Cada contenedor también tiene un sensor térmico con GPS para rastrear la localización y temperatura de cada despacho. Veremos si ese requisito de enfriamiento tan bajo sea una desventaja frente a sus competidores.

Aunque las pruebas muestran resultados prometedores con índices de efectividad cercanos al 95 por ciento, no se descarta que las materias primas y las condiciones necesarias para su producción encuentren baches que pongan en peligro el proceso de manufactura. De acuerdo con los expertos, la elaboración de vacunas es una tarea compleja y exigente que requiere condiciones estériles y controles de temperatura y humedad muy precisos. Que la urgencia manifiesta no eche a perder los esfuerzos de la comunidad científica.

Bill Gates a través de su fundación es sin duda la persona que con mayor autoridad tiene en la aplicación de vacunas alrededor del mundo en desarrollo. En una reciente entrevista, Gates sostiene que en los Estados Unidos la infraestructura existente hará posible que la logística de distribución fluya sin mayores dificultades, pero para los países del Tercer Mundo no son pocos los retos para que ello sea posible. La necesaria coordinación entre los productores de la vacuna y los gobiernos se presenta como el punto crítico de modo que los ciudadanos puedan recibirla sin tropiezos. No hay que olvidar que se requieren 2 dosis para que haya un resultado positivo, una misión de enorme envergadura.  

El aumento de los casos en varios rincones del planeta plantea la pregunta si la inoculación masiva es algo que la gente aceptara sin vacilaciones. Lamentablemente, el uso de tapabocas y el virus mismo terminaron siendo politizados lo que llevo a poner en duda no solo las soluciones sino la credibilidad de la comunidad científica. En consecuencia, todavía no existe un consenso sobre los beneficios de la vacuna entre amplios sectores de la población norteamericana. A lo anterior habría que sumar la desconfianza en la industria farmacéutica por sus prácticas monopolísticas y no siempre transparentes.

Por otro lado, el mundo entero espera con ansiedad el fin de la pandemia y un regreso a la normalidad que nadie sabe con certeza si podrá ser una realidad. El propio Gates afirma que los viajes de negocios caerán al 50 por ciento y un 30 por ciento de los empleados acudirán al teletrabajo desde sus casas.

Todavia hay mucha incertidumbre sobre la vacuna, sus consecuencias entre distintos grupos de la poblacion y el alcance de la inmunidad en el tiempo. Esperemos que las distintas opciones nos saquen de esta pesadilla que se ha llevado a tantos y dejado una estela de destruccion de riqueza y valor incalculables.

A continuacion se presenta el cuadro que detalla la eficacia de las vacunas para el tétano, ébola, polio, rubiola, sarampion, Covid 19, paperas, rotavirus, varicela y el flu. Y en la columna derecha el numero de dosis requeridas.

Data: CDC, Moderna and Pfizer. Chart: Sara Wise/Axios

El Futuro del Trumpismo

 

‘’ Cuando la vida parece difícil, los valientes no se rinden y aceptan la derrota. Mas bien están resueltos a luchar por un mejor futuro’’.

Reina Isabel II en el mensaje de Navidad en 2008

La idea según la cual hubo fraude en las elecciones norteamericanas solo cabe en la mente perturbada del perdedor. Una y otra vez distintas fuentes coinciden en que no hay evidencia de ello y por el contrario las elecciones fueron transparentes. Entretanto, Trump y su corte impiden una transición democrática pensando con el deseo de que podrán revertir un resultado claro y contundente. Acaso la diferencia de casi 5 millones de votos a favor de Biden no es suficiente para confirmar lo anterior?. Incluso en Georgia, un estado por muchos años votando por los republicanos y con funcionarios de ese partido en el poder se confirma la transparencia de la votación.

Pero el tema de mayor atención se concentra en lo que representa el mandatario saliente no solo en la política norteamericana sino a nivel internacional. De si habrá trumpismo más allá de 2021 con todas las consecuencias de lo significa ese nuevo movimiento. Imposible desconocer la histórica votación con más de 72 millones de votos lo que convierte a Trump en el presidente hasta ahora con mayor caudal electoral.

Es esencial explicar las razones del voto por Trump. Lo primero es la preocupación por la globalización con el ‘’outsourcing’’ de cerca de 2 millones de empleos del sector manufacturero a China y otros países donde los salarios son más bajos vía acuerdos comerciales. La clase trabajadora siente que se están quedando atrás por la economía del conocimiento. Además, perciben que están siendo atacados por ser ‘’ orgullosos de su país’’ y por la actitud despectiva de las elites económicas e intelectuales expuestas en los grandes medios de comunicación. Finalmente, los votantes se identifican con Trump con el mensaje de que el ala de la izquierda del partido demócrata promueve el socialismo, es tolerante con la inmigración indocumentada, quiere acabar con los combustibles fósiles y recortar los presupuestos de las policías locales.

Trump con el viento en contra por una pandemia que nunca tomó en serio, una economía en su peor momento y sus propias fallas gracias a su egocentrismo, pudo conformar una coalición de clase trabajadora, hispanos no solo en el sur de la Florida, sino en zonas de Texas con mexicoamericanos de segunda generación y para sorpresa de muchos una cantidad nada despreciable de afroamericanos. Lo anterior confirma que, a pesar de perder la reelección, el trumpismo seguirá vivo muy seguramente durante el próximo cuatrienio.

La realidad es que Trump se apoderó del partido republicano y no sorprende que hayan sido pocos los que salieron a reconocer el triunfo de Joe Biden. Justifican las voces de apoyo diciendo que el carácter del presidente debe ignorarse a favor de sus políticas. Ellos saben que enemistarse con él, es condenarse al ostracismo pues ha demostrado una y otra vez que irse en su contra recibe el castigo en las urnas. El tiempo dirá si esos cimientos multiétnicos y de clase media serán suficientes para competir en los próximos comicios para un partido republicano que para antes de las elecciones dependía de gente mayor.

Trump pasa a la columna de los ex, un legado polémico e incierto según el cual los próximos 4 años servirán para preparar otra reelección siempre y cuando su partido continúe alineado a su favor. La narrativa según la cual la elección fue un fraude a favor del presidente electo podría ser un argumento muy potente para que la horda de seguidores busque tomar venganza. Nadie duda que el trumpismo llegó para quedarse.

Resultados de las elecciones presidenciales 1960-2020- Cifras parciales a noviembre 8, 2020 con los votos electorales proyectados por encima de los 270 requeridos para alcanzar la presidencia.

¿Que le Espera a Biden?

Joe Biden es el nuevo presidente de los Estados Unidos no importa las falacias del actual ocupante de la Casa Blanca. Los norteamericanos estaban frente a la opción de votar en persona o enviar su balota por correo. Donald Trump desde el mismo mes de abril cuando la pandemia fue tomando fuerza anticipó sin argumento alguno, que habría un fraude generalizado, pidiéndole a sus seguidores que optaran por ir a las urnas el 3 de noviembre. La relación del presidente Trump con la verdad nunca ha sido la más estrecha. Millones de demócratas y republicanos conscientes del riesgo de contagio decidieron enviar la papeleta electoral. Pedir a gritos ‘’suspendan el conteo’’ en una de sus tantas peroratas no era otra cosa que desconocer la voluntad popular. Esa es la democracia. Punto.

Le corresponde a Joe Biden presidir al país en un momento de enorme división, enfrentado a una pandemia que crece con los días y una crisis económica de gran magnitud. La lista de cosas por hacer es colosal. Luego de una larga carrera política y con 77 anos se justifica tener que encarar no solo las dificultades presentes sino ponerle la cara a un partido demócrata donde las tensiones entre bandos pueden en cualquier momento descarrilar su plan de gobierno? Muchos dirán que eso es lo que distingue a los grandes líderes.

Cuando con Barack Obama asumieron las riendas de un país en medio de la peor caída económica luego de la Depresión, debiendo navegar una crisis financiera global y con la disyuntiva de retirar las tropas de Irak y Afganistán, Biden se apoya en su experiencia logrando consensos con sus rivales políticos. Para bien de la democracia y los ‘’checks and balances’’ es posible un senado bajo el control de los republicanos. La duda es si esa bancada le va a permitir a Biden avanzar con su proyecto de gobierno.

Si hay algo claro en esta elección es que el gran perdedor es el país con una fractura partidista y racial que amenaza los cimientos que han sido la base de la democracia por excelencia. Ese es el principal reto que debe asumir Biden. Los votantes están cansados del lenguaje agresivo y divisorio y no caería mal una voz serena y aglutinante. El presidente electo debe recuperar la confianza y la verdad, tan ausentes en estos últimos 4 años. 

Una vez mas se comprueba que los Estados Unidos son un país de centro. La ‘’Ola Azul’’ que proyectaban las encuestas se quedó a mitad del océano y en su lugar los republicanos se arrimaron a la orilla. Ambos extremos de la izquierda y derecha fueron contundentemente derrotados. El voto latino tan importante a partir de estas elecciones no tiene dueño. Igualmente dividido, hizo posible que Trump triunfara en Florida, mientras que en Arizona los antiinmigrantes pagaron caro su abuso y represión contra los indocumentados.

Dentro de poco sabremos si los primeros 100 días de gobierno estarán concentrados en resolver las urgencias manifiestas como la grave expansión del virus que amenaza la vida y el bienestar de la sociedad norteamericana al igual que el rescate de la economía. Dentro de las prioridades está el paquete de ayudas a los pequeños y medianos empresarios que son los creadores de empleos, esa clase media que ha llevado a muchos a dejar la pobreza. La renovación de la infraestructura tiene que ser una meta realista. Sin duda el cambio climático será otro de los frentes que colmará la agenda del nuevo presidente. En el frente externo no son pocas las heridas por sanar. Finalmente, la reforma migratoria no puede ser otro motivo de frustración para los millones de indocumentados.

Regresa a la Casa Blanca la decencia y la verdad apegados a la ciencia y los hechos. Después de 3 intentos por llegar a la presidencia Joe Biden tiene la posibilidad de pasar a la historia como el líder que restaure la grandeza del pueblo norteamericano. Escuchar a quienes no votaron por él, es imprescindible si se trata de dirimir las diferencias. Su humildad y sencillez son el mejor regalo para un país ávido de cambio en la forma de gobernar.

China is Ahead

 

The trade war between the United States and China is being won by the oriental power. At least that is what all indicators show. Thanks to its authoritarian political system China was able to control the virus in Wuhan and its province returning to normality very quick and without significant new outbreaks emerging, just as we see happening in the rest of the world and specifically in the US where in recent weeks the average of contagions increased from 40 to 70 thousand. It is worth making clear almost everything that comes out of China, data included, should be taken with a grain of salt.

As expected, GDP growth figures released this week in the US showed a record recovery of 33.1 per cent in the third quarter. Comparing data between the last quarter and the previous one growth was 7.4 per cent. The other side of the coin indicates the economy shrank and it is now 3.5 per cent smaller comparing the same period of last year. In dollar terms GDP was 18.6 trillion dollars against 19.5 trillion in 2019. Monumental figures that show the size and significance of the American economy.

Experts say that growth is the result of an aggressive fiscal policy derived from loans taken by the federal government going to families and businesses. Close to 4 trillion dollars that propelled the economy during the summer but that has now vanished. The possibility of a new relief bill is stuck because of a political impasse between House leader Nancy Pelosi and Treasure Secretary Steven Mnuchin.

Taking the numbers out of context will say nothing due to the widespread outbreak which most likely lead to new lockdowns affecting many areas with a negative impact on the economy. Undoubtedly changes in consumer behavior will also be another ingredient to the deteriorating economic conditions. Areas where there is close contact as restaurants, airlines, and retail still have not reached a full recovery. The vaccine is an option yet far from being reality.

Let us now focus on the Chinese figures. The Economist magazine alleges there is not much analysis needed to prove that country is in better shape than the rest of the world. Malls full of shoppers, jammed roads during rush hours and crowded tourist sites. All the above point to a dynamic economic recovery focused on domestic demand.

At a time when governments around the globe struggle to get out of the pandemic, Xi Jinping promises a comeback looking to expand the domestic markets and promoting innovation, cutting-edge technologies, and a more efficient farming. The five-year plan also contemplates technological sustainability and a stronger military.

In the trade war, President Donald Trump started with China clearly the United States is playing defense. The promise Beijing committed to buy more American products per Phase 1 of the agreement has not been met while the trade deficit has increased in China’s favor. In addition, the Administration has been obligated to compensate the lesser amount of agricultural goods (corn and soybeans) with federal subsidies. Also, tariffs imposed to Chinese products have meant higher prices for consumers.

In a nutshell, China projects itself as the only economy growing in 2020 according to the International Monetary Fund. Another factor proving the strength of the markets is the successful Initial Public Offering-IPO by Ant Group owned by Jack Ma the Alibaba Mogul. Priced at 34.5 billion dollars it is the highest stock market IPO outside of Wall Street. The result of the tech war the Trump Administration forcing Chinese companies avoiding scrutiny and regulations coming from Congress.