‘’For dealers, EVs will mean new employee training, infrastructure
and substantial investments in their stores to be able to service, sell and
charge the vehicles’’.
‘’Para los concesionarios, los
VE van a significar entrenamiento de empleados, inversiones sustanciales en infraestructura
de las tiendas para poder servir, vender y cargar los vehículos’’.
La
industria automotriz enfrenta un período de transición hacia los vehículos
eléctricos (VE) con Tesla como líder indiscutible y el otro en China donde BYD
ha logrado superar a aquél en lo que va a ser una interesante competencia por lograr
penetrar un mercado que crece pero cuyas ventas tan sólo son un 10 por ciento
como resultado de los altos precios y una infraestructura de carga monopolizada
por en los Estados Unidos.
Desde un
comienzo Elon Musk decidió salirse del modelo de concesionarios tradicional, a
una red propia de distribución garantizando la estabilidad de precios y el control
del mercado. Las inversiones realizadas para ofrecer estaciones de carga son
gigantescas donde los dueños de los autos Tesla pueden cargar sus baterías totalmente
gratis. Los usuarios deciden cuánto tiempo esperar según el voltaje de carga en
un lapso de media hora a una hora.
El cuadro
muestra la extensión de la red de Tesla en Estados Unidos y México que les
permite a los conductores hacer viajes largos sin preocupaciones. De acuerdo
con el Departamento de Energía, Tesla tiene cerca de 17 mil 700 cargadores
rápidos que se duplicará para el año entrante. Japón el gran productor de reconocidas
marcas aún está lejos de ser protagonista enfocándose en la tecnología de vehículos
híbridos y poniendo como meta un cambio hacia los eléctricos para 2050. Salvo
México, Brasil y algunos países europeos en el resto del mundo la oferta de VE
es muy incipiente por la falta de infraestructura de carga.
El futuro
de los VE depende de una red confiable de carga por lo que la administración
Biden a través de la Ley de Infraestructura se propone construir 500 mil estaciones
nuevas para 2030 (frente a 150 mil que hoy existen). La Casa Blanca anunció
esta semana que 7 mil quinientas estaciones de la red de Tesla estarán abiertas
para cualquier otro tipo de VE el próximo año comprando un adaptador, lo que le
permitirá a la compañía de Musk ingresos adicionales.
Tesla aventaja
a sus rivales con 5 ‘’ gigafactorías ‘’estratégicamente localizadas en los Estados
Unidos donde los compradores disponen de un crédito de siete mil quinientos
dólares del gobierno federal. Tesla hasta hoy acapara el mercado (2 de cada 3
VE). Alemania servirá como centro para el mercado
europeo mientras China, su segundo mercado, abastece ese creciente y
competitivo país donde BYD es una amenaza seria.
Los altos
precios de los VE son una limitante para que el mercado siga siendo pequeño
teniendo en cuenta que las baterías son el componente esencial con materiales
escasos y donde China se erige como proveedor principal. El cambio de combustibles
fósiles a baterías será un proceso largo y dispendioso, muy a pesar de las intenciones
de los gobiernos por combatir el cambio climático.
Los grandes
de Detroit (Ford, Chrysler y General Motors) junto con Honda y Hyundai tienen
enfrente una tarea nada fácil para morderle mercado a Tesla. La estructura de
sus concesionarios está montada bajo un producto que usa gasolina y diesel por
lo que una transición a la tecnología eléctrica requiere de muchas inversiones
y un cambio de paradigma. Lo que sigue será para bien del mundo y los consumidores.