“La Gratitud es el solvente que diluye la queja. El toque mágico que
atrae la abundancia. La decisión de no renegar. La posibilidad de darle paso
abierto a la alegría. La mayor prueba de nuestra humildad’’
‘’Agradece por ser, por estar, por tener, por ganar, por perder, por ir,
por venir, por intentar, por errar, por conocer, por sentir, por la presencia
de los demás en tu vida.”
Finalmente, el comercio
entendió que el Dia de Acción de Gracias es una conmemoración para reunirse y
compartir una cena en familia y ello un determinante para no abrir las puertas.
Además, anticipar el Black Friday solo para fomentar el gasto en momentos de incertidumbre
ha puesto a pensar al consumidor. Como si no fuera poco, la pandemia modificó
los hábitos de compra hacia el mercado online y aunque el tráfico de clientes
parece haber aumentado a partir del 2020, los descuentos se anticipan y se prolongan.
El Black Friday ya no
tiene el mismo impacto sobre el comercio. Para los expertos ha habido un cambio
de mentalidad donde el comprador entiende que las rebajas serán una realidad no
exclusiva de un día. El comercio dispone de un buen volumen de inventarios y de
ahí la urgencia de desocupar los anaqueles y bodegas en la temporada de fin de
año. Esas aglomeraciones a la entrada de las grandes cadenas son cosa del
pasado para bien de lo que significa la unión familiar en torno a una mesa más que
salir de compras.
Los altos índices de
inflación y su incidencia en la capacidad de compra fue otra razón para que los
compradores se quedaran casa. Economistas, expertos y ejecutivos del comercio
andan inquietos por la expectativa de una posible recesión para comienzos del
año próximo. Asimismo, aunque las cadenas de suministro poco a poco van regresando
a la normalidad, las restricciones en China preocupan por el cierre de importantes
centros de producción y despacho.
El que haya casi 10
millones de vacantes sin llenar es sin discusión un motivo de gran peso para
que el cierre del jueves se materializara. La ‘’Gran Renuncia’’ que se observa
en los Estados Unidos quizás explica lo que algunos llaman una ‘’revaluación del
trabajo’’. Hoy día el sector laboral tiene el control del mercado pues la
oferta de empleos supera a la demanda y los salarios, a pesar de la inflación,
conservan cierta paridad con los precios.
El comercio al detal
por su lado entendió que forzar a la gente a trabajar podría significar una
posible desbandada de trabajadores teniendo en cuenta la posibilidad de
encontrar otras alternativas con una superior remuneración. La creciente
actividad del sector gastronómico y del entretenimiento implica competir por
mano de obra. En otras economías la queja de la falta de trabajadores en varios
sectores es generalizada y en el comercio en particular la situación se agudiza
por las largas jornadas, el maltrato y los bajos salarios.
Se dice que el Thanksgiving
significa dejar atrás las diferencias, dificultades y preocupaciones cotidianas
tratando de hacer posible la integración y lo que algunos sicólogos llaman ´´momentos
de calidad´´ tan escasos por estos días cuando las redes sociales copan el
espacio familiar. La polarización que se vive en los Estados Unidos se extiende
hasta la mesa donde las pugnas y divisiones políticas afectan lo que debiera
ser un espacio para la convivencia y la unión.
Por último, los empleados
de categoría media, también llamados de cuello blanco se resisten a regresar a
la oficina y la forma de trabajar. Los horarios flexibles, la mejor
compensación y poder dedicar tiempo de calidad a sus familias serán elementos
que los empresarios deberán tener en consideración en el futuro. La normalidad
del pasado no es la misma. El cierre del comercio en el Día de Acción de
Gracias pudo ser una realidad familiar de la cual de debemos estar agradecidos.