´´The share of oil output from OPEC plus Russia may rise from 46%
today to 50% or more by 2030. Russia is the source of 41% of Europe’s gas
imports´´
´´La cuota de producción de
petróleo de la OPEP mas Rusia puede subir de un 46% hoy, a un 50% o más en
2030. Rusia es fuente del 41% de las importaciones de gas de Europa´´
Revista The Economist
En varias
regiones del planeta se está presentando lo que acertadamente se ha llamado un shock
energético por el alza del 95 por ciento en menos de 6 meses de la canasta de
productos que la compone: petróleo, carbón y gas. Explicar su causa es
fundamental para entender el presente y futuro de la reactivación que va de la
mano de estas fuentes de energía. La idea de una escasez era algo impensable
cuando en plena pandemia la demanda global cayó un 5 por ciento obligando al
sector a buscar recortes en su estructura de costos.
El primer
protagonista del alza del petróleo es la Organización de Países Productores-OPEC
que controla la oferta luego de un período de bajos precios durante la
pandemia. El carbón ha sido el coco de los ambientalistas por sus efectos en el
cambio climático y varios gobiernos con China a la cabeza, decidieron alejarse
de este combustible como aporte a la energía limpia. Vladimir Putin, cual
poderoso zar, le recuerda a toda Europa que el suministro de gas depende de su
voluntad. Vaya forma de extorsionar a millones que necesitan del gas para
calentar sus hogares en el invierno que se avecina.
Lo que
sigue es un recordatorio de que la modernidad necesita de abundante energía.
Sin ella, no habría como acceder al internet, pagar deudas, los países del
norte se quedarían sin calefacción y el sector productivo no podría operar sin
un adecuado suministro de energía. Asimismo, estas alzas ponen en aprietos a
quienes promueven alternativas limpias, pues el mundo apenas comienza a hacer una
transición que requiere inversiones cuantiosas hacia la energía eólica, solar y
de alguna forma el hidrógeno.
Cita The
Economist que a medida que las economías vuelven a prender motores, la demanda energética
se disparó al tiempo que las reservas se encontraban en sus niveles más bajos
en razón a la pandemia. Los inventarios de petróleo apenas llegan al 94 por
ciento de sus niveles normales, los depósitos de gas a un 86 por ciento y el
carbón en la India y China se sitúa por debajo del 50 por ciento. Sorprende la
noticia que en Inglaterra el viento que mueve las turbinas no haya tenido la
misma fuerza. En América del Sur las sequías han afectado a las hidroeléctricas
y en Asia por el contrario, las fuertes lluvias han impedido un suministro oportuno
de carbón.
Luego de
haber padecido los efectos de la pandemia, el mundo no resiste una recesión por
causa de la energía. A regañadientes la OPEC se verá obligada a aumentar la
oferta, Rusia a abrir las válvulas con mayor flujo de gas y desde ya China en
cabeza del premier Li Keqiang reconoce que la transición hacia energías limpias
debe ser ´´sólida y a buen paso´´. En otras palabras, habrá que volver al
carbón por un tiempo. La crisis sugiere que el movimiento hacia la menor
dependencia de combustibles fósiles será más lenta y compleja de lo que se
esperaba.
Entretanto,
los efectos ya se sienten reflejados en mayores precios de la gasolina a nivel
mundial lo que desencadenará en una inflación más alta. En Estados Unidos el galón
supera los 3 dólares y el índice de precios sigue hacia arriba afectando el
margen de maniobra del presidente Biden, con miras a la aprobación del paquete
por valor de 3.5 billones de dólares en el que se incluyen programas para
combatir el calentamiento global.
El
oleoducto desde Canadá al que se oponían los defensores del cambio climático logró
abrirse paso pese al esfuerzo de aquellos por evitar su aprobación. La
´´greenflation´´ o inflación generada por el cambio a fuentes de energía bajas
en carbón es para algunos, responsable por mayores precios en el largo plazo.
La pregunta
entonces es qué hacer en el corto y mediano plazo? Para los expertos, es
urgente que los gobiernos rediseñen su política energética. Ello significa
mayores reservas e inversiones en gas natural licuado cuya demanda pasaría de
un 2 por ciento a un 14 por ciento en 2030. Ampliar el número de plantas nucleares
y un desarrollo de energía a base de hidrógeno. Una apuesta nada fácil por los
recursos que ello demanda.
La cumbre
sobre cambio climático que se llevará a cabo a finales de mes en Glasgow,
Escocia enfrenta un escenario totalmente distinto a las propuestas por la
crisis energética que vive el planeta. Las buenas intenciones chocan con la
realidad, siendo prioritaria la reactivación de la economía.
___ TTF(gas europeo) ____Gas Natural Licuado
de Asia
____Carbón importado de la Unión Europea ____Energía
de Alemania
____Crudo
Brent
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