‘’ Cuando la vida parece difícil, los
valientes no se rinden y aceptan la derrota. Mas bien están resueltos a luchar
por un mejor futuro’’.
Reina Isabel II en el mensaje de
Navidad en 2008
La idea según la cual hubo fraude en las elecciones norteamericanas solo cabe en la mente perturbada del perdedor. Una y otra vez distintas fuentes coinciden en que no hay evidencia de ello y por el contrario las elecciones fueron transparentes. Entretanto, Trump y su corte impiden una transición democrática pensando con el deseo de que podrán revertir un resultado claro y contundente. Acaso la diferencia de casi 5 millones de votos a favor de Biden no es suficiente para confirmar lo anterior?. Incluso en Georgia, un estado por muchos años votando por los republicanos y con funcionarios de ese partido en el poder se confirma la transparencia de la votación.
Pero el
tema de mayor atención se concentra en lo que representa el mandatario saliente
no solo en la política norteamericana sino a nivel internacional. De si habrá
trumpismo más allá de 2021 con todas las consecuencias de lo significa ese
nuevo movimiento. Imposible desconocer la histórica votación con más de 72 millones
de votos lo que convierte a Trump en el presidente hasta ahora con mayor caudal
electoral.
Es esencial
explicar las razones del voto por Trump. Lo primero es la preocupación por la
globalización con el ‘’outsourcing’’ de cerca de 2 millones de empleos del
sector manufacturero a China y otros países donde los salarios son más bajos vía
acuerdos comerciales. La clase trabajadora siente que se están quedando atrás
por la economía del conocimiento. Además, perciben que están siendo atacados
por ser ‘’ orgullosos de su país’’ y por la actitud despectiva de las elites
económicas e intelectuales expuestas en los grandes medios de comunicación.
Finalmente, los votantes se identifican con Trump con el mensaje de que el ala
de la izquierda del partido demócrata promueve el socialismo, es tolerante con
la inmigración indocumentada, quiere acabar con los combustibles fósiles y
recortar los presupuestos de las policías locales.
Trump con
el viento en contra por una pandemia que nunca tomó en serio, una economía en
su peor momento y sus propias fallas gracias a su egocentrismo, pudo conformar
una coalición de clase trabajadora, hispanos no solo en el sur de la Florida,
sino en zonas de Texas con mexicoamericanos de segunda generación y para sorpresa
de muchos una cantidad nada despreciable de afroamericanos. Lo anterior
confirma que, a pesar de perder la reelección, el trumpismo seguirá vivo muy
seguramente durante el próximo cuatrienio.
La realidad
es que Trump se apoderó del partido republicano y no sorprende que hayan sido
pocos los que salieron a reconocer el triunfo de Joe Biden. Justifican las
voces de apoyo diciendo que el carácter del presidente debe ignorarse a favor
de sus políticas. Ellos saben que enemistarse con él, es condenarse al
ostracismo pues ha demostrado una y otra vez que irse en su contra recibe el
castigo en las urnas. El tiempo dirá si esos cimientos multiétnicos y de clase
media serán suficientes para competir en los próximos comicios para un partido republicano
que para antes de las elecciones dependía de gente mayor.
Trump pasa
a la columna de los ex, un legado polémico e incierto según el cual los próximos
4 años servirán para preparar otra reelección siempre y cuando su partido continúe
alineado a su favor. La narrativa según la cual la elección fue un fraude a
favor del presidente electo podría ser un argumento muy potente para que la
horda de seguidores busque tomar venganza. Nadie duda que el trumpismo llegó para
quedarse.
Resultados
de las elecciones presidenciales 1960-2020- Cifras parciales a noviembre 8,
2020 con los votos electorales proyectados por encima de los 270 requeridos
para alcanzar la presidencia.
No comments:
Post a Comment