‘’A
pesar de la pandemia, los Estados Unidos vieron un aumento del 11 por ciento en
la riqueza en 2020’’
Ciertamente
la pobreza se ha generalizado en el mundo, salvo para un grupo cuyas fortunas
se incrementaron sustancialmente. La explosiva aceleración de la riqueza entre
los más ricos fue algo grotesco por lo abultado de las cifras. En 2020 y en
plena pandemia este segmento aumentó su riqueza en 8 billones de dólares para
un total de 13.1 billones. Las cifras salen de la revista Forbes que anualmente
publica el ranking de los multimillonarios, que también resalta el número de
660 nuevos integrantes de la exclusiva lista. Siete de cada ocho multimillonarios
vieron subir sus patrimonios. Forbes calcula las fortunas usando los precios de
las acciones y la tasa de cambio a marzo 5. En síntesis, hubo una valorización de
los activos, así como la inversión en empresas nuevas o ‘’ startups’’ arrojando
réditos excepcionales.
Encabezando
la lista se encuentra Jeff Bezos fundador de Amazon, con una fortuna estimada
en 177 mil millones de dólares. Difícil digerir ese guarismo. Amazon se
convirtió en el gigante de las compañías de comercio electrónico. La pandemia
le permitió acaparar el 42 por ciento de las compras en línea y tanto sus
ingresos como el precio de su acción crecieron cerca del 38 por ciento y el 60
por ciento respectivamente, para un valor de mercado de 1.6 billones de dólares.
Bezos tiene una participación accionaria en Amazon equivalente al 11 por ciento,
además de ser el principal accionista del periódico The Washington Post y de
Blue Origin, una empresa aeroespacial que desarrolla cohetes para uso
comercial.
Le sigue
Elon Musk creador de la cada vez más importante automotriz Tesla cuyo precio por
acción subió un 530 por ciento en 2020 y de Space X, pionera de los viajes a la
Estación Espacial. Musk es una especie de fantasma en la cotidianidad sino
fuera porque con su empeño e innovación ha desafiado al mundo con sus empresas y
una inusual capacidad para asimilar el fracaso en el mundo empresarial. Pese a
su juventud Elon Musk amasa una suma que supera los 151 mil millones de dólares.
Cerrando
los 5 primeros lugares se encuentran Bernard Arnault que preside el conglomerado
LMVH, un imperio de más de 70 marcas de belleza y lujo como Sephora y Louis
Vitton. Bill Gates (124 mil millones de patrimonio), quizás el nombre de mayor
reconocimiento por su filantropía a través de su fundación, llevando a cabo múltiples
iniciativas de ayuda al Tercer Mundo mediante innovaciones en salud, desarrollo
de vacunas y últimamente dedicado a crear conciencia sobre los riesgos del
cambio climático.
Mark Zuckerberg
cofundador de Facebook ubicado en un quinto lugar, hoy en el ojo del huracán por
sus acciones polémicas en cuanto al tratamiento de la información personal de
los usuarios y la plataforma donde Rusia promueve conspiraciones, la democracia
se pone en duda gracias a los abusos en que han incurrido tantos interesados en
participar de ideologías y tendencias políticas extremas.
En Latinoamérica
tan solo aparecen de México, Carlos Slim en el puesto 16 y 62 mil millones de dólares
y la familia Velasco con patrimonio de 26 mil millones en el lugar 61 y de
Chile la familia de Iris Fontbona con 23 mil millones ocupando el puesto 74. Los
Estados Unidos encabezan la lista de multimillonarios en el ranking con 724,
seguido muy de cerca de China que ya cuenta con 698 e India en tercer lugar con
140.
La
concentración de la riqueza en manos del uno por ciento mas rico ha llevado a
que los primeros 400 millonarios de los Estados Unidos posean el equivalente al
18 por ciento del producto, el doble de lo que tenían en 2009. Esa acumulación ha
venido consolidando un creciente poder político y económico e impedido que los
legisladores logren un consenso para cerrar la brecha de bienestar y justicia
social existente.
Alcanzar el
éxito y hacer parte de la élite millonaria es el sueño de muchos, pero al mismo
tiempo duele aceptar que millones perdieron sus trabajos y viviendas hundiéndose
en la pobreza. Asombra que por primera vez desde la década de los 90 cerca de
150 millones de personas hayan caído en la escala social, es decir, una reducción
de la clase media. En consecuencia, los gobiernos no tienen opción diferente que
gravar con tasas crecientes los patrimonios como salida a subvencionar a los
que menos tienen a través de programas sociales y de generación de empleo.
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