Mito 1-Algunas vacunas son mejores que
otras
Mito 2-Los jóvenes no las necesitan
Mito3-Las vacunas las apresuraron. No sabemos
si son seguras
Mito 4-Las vacunas son inseguras o tienen
ingredientes antiéticos
La vacuna
es una realidad y era lo que el mundo entero esperaba con ansiedad. La
efectividad no se pone en duda y el numero de personas protegidas continúa en
ascenso. El presidente Biden en su alocución reciente prometió a los
norteamericanos que para mayo primero todos los adultos mayores a 18 años
tendrán acceso a la vacuna. Un gran logro de la ciencia y de un gobierno que
entiende que para recuperar la economía es imprescindible tener a la población
protegida. Y no han faltado los aguafiestas que ponen en duda su uso a través
de las redes y otros medios con argumentos sin respaldo científico alguno.
La
producción de vacunas va en ascenso y en las últimas semanas otros laboratorios
culminan la Fase 3 de experimentación. Sin embargo, en Europa lo que explica un
aumento en el número de contagios se resume en 3 razones: los europeos expresan
altos niveles de desconfianza en la vacuna. El proceso de aprobación ha sido
lento gracias a la burocracia en ese continente y tercero, la introducción de
las vacunas igualmente ha tenido muchos tropiezos.
Otra de las
causas que explican el comienzo de una tercera ola en Europa que han llevado a
nuevos cierres, es la suspensión de la vacuna de AstraZeneca en países claves de
ese continente (Francia, Alemania, Italia, España e Irlanda) debido la
aparición de casos donde algunos de los receptores experimentaron trombosis serias.
Las autoridades sanitarias de Alemania y Noruega en particular, están
preocupadas por los supuestos efectos secundarios en unos pocos pacientes que
han experimentado embolias cerebrales, contrario a lo que ocurre en Inglaterra
donde no ha habido casos pese a que la vacuna de AstraZeneca se ha aplicado
masivamente.
Pero los
problemas para AstraZeneca no terminan ahí. Un estudio publicado por el
prestigioso New England Journal of Medicine encontró que el régimen de 2 dosis
era inefectivo contra casos moderados de la variante surafricana. La agencia
encargada de la salud en Francia en contraste con la opinión de su par europea
reiterando que la vacuna es ‘’ segura y efectiva’’, ha limitado su aplicación a
personas mayores de 55 años. La ciudadanía entonces queda en medio de una dicotomía
de si la vacuna no presenta riesgos y si es segura.
La compra
de vacunas no es el final de la pandemia. Se necesitan brazos para recibirlas.
Las dudas que ha generado no solo la producida por AstraZeneca sino las demás, ha
creado confusión y dudas entre la gente. No es sino citar lo que está
ocurriendo en los Estados Unidos donde solamente un 47 por ciento de los
partidarios republicanos, léase trumpistas, están dispuestos a ser vacunados. Peor aún, uno de cada 4 legisladores de ese
partido ha optado por negarse a recibir la vacuna.
Lo anterior
no es nada distinto que una politización de la salud donde la ideología está
dando al traste con la salud. Decía un votante en una pequeña población de
Oklahoma: ‘’ no tengo confianza en el gobierno ni en Biden’’. Una tendencia en
Estados Unidos y Europa donde la hostilidad hacia la ciencia desde la derecha y
los grupos anti vacuna va tomando cada vez mas fuerza. Francia emerge como uno
de los países donde la población y cierta clase política ejerció gran
influencia de modo que la vacuna de AstraZeneca fuera suspendida lo que se ha
ido traduciendo en mayor contagio y cierre.
Es de
destacar que esa vacuna aún no ha sido aprobada en los Estados Unidos a pesar
de que el gobierno norteamericano ya dispone de 7 millones de dosis en
inventario. Hasta tanto no surta el tramite de rigor por parte de las
autoridades de salud, el gobierno Biden ha propuesto ‘’prestar’’ un millón y
medio de dosis a México y Canadá. La situación en la frontera con miles de
migrantes intentando entrar a los Estados Unidos ha puesto en jaque a la administración
por los riesgos de que el virus se salga de madre.
Entretanto,
los países del sur comienzan a recibir lotes de vacunas de AstraZeneca y no son
pocos gobiernos que dieron la bandera verde para que comience el plan de vacunación.
Aunque los temores y reservas de los ciudadanos sobre sus efectos no parecen
ser motivo de cuestionamiento, se verán manifestaciones similares en contra de
su aplicación?
El gráfico anexo
muestra los países con mayor porcentaje de personas vacunadas. Solo Chile logra
resultados satisfactorios.
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